La mejor forma de alcanzar el Éxito es fracasar.
Cada fracaso que afrontamos es un paso más que nos acerca al Éxito, Muchas veces no toleramos la derrota, ni los «sinsabores» de la perdida, le tenemos un miedo enorme a comenzar o emprender proyectos porque nuestro subconsciente nos susurra cosas como: ¿y si pierdes? o ¡te van a estafar! o ¡Muchos ya han intentado eso!, ¿qué te hace pensar que tendrás éxito? Nosotros no estamos educados en aceptar la perdida, como una posibilidad.
Fracasar es lo mejor que nos puede pasar, el mejor ejemplo nos lo pueden dar los niños cuando aprenden a caminar o a montar en bicicleta, tienen una característica que los adultos perdemos por muchas razones, y es la constancia.
Hemos sido enseñados en que la derrota no es una opción y que tu respuesta debe ser la correcta y no hay lugar a errores.
Aun recuerdo que me moría de pánico cuando quería preguntar algo en una clase de colegio por temor al rechazo y mejor prefería el camino mediocre de aparentar que había entendido para no parecer ignorante, aunque era más ignorante quedar con la duda.
Estadísticas en mercadotecnia comprueban que de cada 10 negocios 9 fracasan, algunos no estarían dispuestos en fracasar 9 veces, ni siquiera una, estos son los que por miedo a perder, nunca apuestan ni intentan nada y por supuesto, nunca ganan nada.
Es más perdedor, nunca perder, que perder muchas veces hasta ganar.
Las empresas invierten por citar un ejemplo, 1000 volantes publicitarios impresos, pero de antemano saben que no obtendrán mil ventas, sino que de esas mil pueden con suerte obtener 20 ventas aproximadamente.
Es decir que en su estrategia decidieron perder 98% de las veces y que con el 2% de ganancia pudieran compensar el 98% de pérdida.
Los Hermanos Wright, escogieron un terreno llano y con muy buen césped no para volar, sino para fracasar, es decir sabían que antes de obtener el éxito en su espectacular invento iban a fallar muchas veces hasta alcanzar su altísimo objetivo.
Tomas Alba Edison, mas de mil fracasos antes de lograr la fabricación de la bombilla incandescente, y así son muchísimos los casos donde podemos ver que la mejor manera de alcanzar el éxito es fracasando.
Debemos estar dispuestos a fracasar mas con el fin de dar pasos agigantados a objetivos y metas más amplias.
Fracasar duele, molesta y es amargo su sabor, pero aun no es fracasar lo que nos enriquece sino es el proceso que conlleva la derrota. Es decir, no tiene sentido fracasar una y otra vez si seguimos haciendo lo mismo y perseverando en el error, esto es absurdo.
Lo lógico es aprender de nuestros errores, pensar que hicimos mal, con la humildad por delante y asumiendo que errar es de humanos decir: «vuelvo a empezar«.
Así que pregúntate, ¿qué has intentado y si estás dispuesto a fracasar más?
El perdedor no acepta la derrota entre sus posibilidades.
DS